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Fobia social

La fobia social es un miedo fuerte a ser juzgado por otros y a sentir vergüenza. Este miedo puede ser tan intenso que impide ir al trabajo o a la escuela o llevar a cabo las actividades de cada día.

 

Toda persona ha sentido ansiedad o vergüenza alguna vez. Por ejemplo, conocer personas nuevas o dar un discurso puede poner nervioso a cualquiera. Pero las personas que tienen fobia social se preocupan por éstas y otras cosas semanas antes de que éstas ocurran.

 

Quienes sufren fobia social tienen miedo de hacer cosas comunes delante de otras personas; por ejemplo, pueden tener miedo de firmar un cheque delante del cajero de una tienda, o pueden tener miedo de comer o beber delante de otras personas, o de usar un baño público, o de hablar en público. La mayoría de las personas que tienen fobia social saben que no deberían sentir el miedo que sienten, pero no lo pueden controlar. A veces terminan alejándose de lugares o eventos donde creen que podrían verse obligados a hacer algo que los avergüence. Para algunos, la fobia social es un problema sólo en ciertas situaciones, mientras que otros tienen síntomas en casi todas las situaciones sociales.

 

Generalmente, la fobia social comienza durante la juventud. Un médico puede determinar que una persona tiene fobia social si la persona ha tenido síntomas durante un mínimo de seis meses. Sin tratamiento, la fobia social puede durar muchos años e incluso toda la vida de tal manera que puede interferir con las actividades de la vida diaria.

 

¿Cuáles son las señales y los síntomas de la fobia social?

Personas con fobia social tienen la tendencia de:

  • Sentir mucha ansiedad al estar rodeados de otras personas y tener dificultad para hablar con ellas a pesar de querer hacerlo
  • Sentirse tímidos y avergonzados delante de otras personas
  • Tener mucho miedo de que otras personas los juzguen
  • Preocuparse por muchos días o semanas antes de un evento donde habrán otras personas
  • Alejarse de lugares donde hay otras personas
  • Tener dificultad para hacer y conservar amistades
  • Sonrojarse, sudar o temblar cuando están rodeados de otras personas
  • Tener náuseas o malestar en el estómago cuando están con otras personas

¿Qué se siente tener fobia social?

“En la escuela siempre tenía miedo de que me preguntaran algo los profesores, incluso cuando sabía las respuestas. Cuando conseguí empleo, no me gustaba reunirme con mi jefe. No podía almorzar con mis colegas. Me preocupaba que me miraran o me juzgaran, y me preocupaba quedar como un tonto. Cuando pensaba en las reuniones, el corazón me latía fuertemente y comenzaba a sudar. Esas sensaciones empeoraban a medida que se acercaba el evento. A veces no podía dormir ni comer por muchos días antes de una reunión de empleados”.

 

“Estoy tomando medicamentos y trabajando con un consejero para lidiar mejor con mis miedos. Tuve que trabajar duro, pero me siento mejor. Me alegro de haber hecho esa primera llamada a mi médico”.

 

¿Cómo se trata la fobia social?

Primero, habla con tu médico acerca de tus síntomas. El médico te hará un examen para asegurarse que no sea otro problema físico el que está causando los síntomas. El médico puede mandarte a ver a un especialista de la salud mental.

 

Por lo general, la fobia social se trata con psicoterapia, medicamentos o ambos.

Psicoterapia

El tipo de psicoterapia llamada terapia cognitiva-conductual es especialmente útil para tratar la fobia social. Le enseña a la persona diferentes maneras de pensar, comportarse y reaccionar a distintas situaciones con el objetivo de ayudarla a sentirse menos ansioso o temeroso.También puede ayudar a las personas a aprender y a practicar cómo manejarse socialmente.

 

Medicamentos

Los médicos también pueden recetar medicamentos para ayudar a tratar la fobia social. Los medicamentos que se recetan con más frecuencia para la fobia social son los tranquilizantes y los antidepresivos. Los medicamentos tranquilizantes son fuertes y existen diferentes tipos. Muchos hacen efecto de inmediato, pero generalmente no deben tomarse durante largos períodos de tiempo.

 

Los antidepresivos se usan para tratar la depresión, pero también sirven para tratar la fobia social. Probablemente sean recetados más comúnmente para tratar la fobia social que los medicamentos tranquilizantes. Los antidepresivos pueden tardar varias semanas en hacer efecto, incluso algunos pueden causar efectos secundarios, como dolor de cabeza, náuseas o dificultad para dormir. Generalmente, para la mayoría de las personas, estos efectos secundarios no se convierten en un problema, en especial si se comienza con una dosis baja y se aumenta lentamente con el paso del tiempo.

 

A algunas personas les va mejor con la terapia cognitiva-conductual, mientras que para otras son mejores los medicamentos. Incluso para otras, lo mejor es una combinación de los dos. Habla con tu médico acerca de cuál es el tratamiento indicado para ti.